Valle del Jerte en otoño

El Valle del Jerte de Cáceres se asocia en la mayoría de las veces a primavera y blancura, donde miles de cerezos en flor proporcionan un auténtico placer a nuestra vista y nuestro olfato. Este espectáculo de la naturaleza es conocido en todo el mundo, pero desde nuestro blog queremos invitaros a que visitéis también este hermoso valle en otoño.

Para visitar el Valle del Jerte existen muchas rutas. Nosotras os presentamos la más completa y la que os permitirá adentraros poco a poco... Sin darte cuenta te verás envuelt@ en un mar de cerezos, blancos en primavera y con tonos marrones y anaranjados en otoño.

Para ello comenzaremos en Plasencia, la capital del Jerte, también conocida como La Perla del Valle. Allí tomaremos la N-110, la carretera que une Plasencia con Soria, y circularemos junto al Río Jerte para llegar al primero de los pueblos: Navaconcejo.

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Desde Navaconcejo salen diversas rutas para practicar senderismo... nosotros continuaremos nuestro camino hasta Cabezuela del Valle, localidad declarada Conjunto Histórico-Artístico. Merece la pena visitar este pueblo por su peculiar arquitectura, muy característica de los pueblos de la zona. Si es la hora de comer, puedes degustar los platos típicos como el cordero y la morcilla de calabaza. Tras finalizar la visita de Cabezuela del Valle, cruzaremos por su puente romano para dejar el Río Jerte al lado derecho…

Según continuamos avanzando por la carretera nos veremos rodeados por miles de cerezos… y es que nos estamos acercando a Jerte, el corazón del valle y pueblo que le da nombre.

Aquí en Jerte es donde comienza nuestra ruta a pie por uno de los lugares más bonitos del norte de Cáceres: la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos. Para llegar a la Garganta de los Infiernos hay que desviarse a la derecha poco después de atravesar Jerte. Está muy bien indicado en los carteles de la carretera así que no te preocupes.

La ruta tiene poco más de 3 km y al principio transcurre entre castaños, otro de los árboles típicos del Valle del Jerte, para convertirse más arriba en un bosque de robles. De esta manera llegaremos a un mirador donde se puede contemplar un hermoso salto de agua, llamado el Manto de la Virgen, debido a que en invierno está congelado y forma como un gran manto blanco.

Si seguimos la ruta, ya comenzando a descender un poquito, llegamos a una zona llamada Los Pilones, una serie de piscinas naturales muy concurridas en verano. Ya no será época de baño pero si vuelves en verano no dejes de bañarte en estas aguas cristalinas, rodeado de un paisaje espectacular.

Llegar hasta Los Pilones te puede llevar 1 hora más otra hora de vuelta hasta el coche. Es momento de disfrutar del Valle del Jerte desde las alturas y para ello tenemos varias posibilidades:

• Se puede seguir por la N-110 hasta Tornavacas y subir el puerto del mismo nombre hasta el límite con la provincia de Ávila, donde existe un mirador muy interesante. La desventaja de este mirador es que si subes al atardecer, el sol te dará de frente... No olvides las gafas de sol!!

• La otra opción quizá más recomendable es volver por la N-110 dirección Plasencia y subir por el Puerto de Honduras (antes de llegar a Cabezuela del Valle está el desvío dirección Hervás). El puerto en sí es una maravilla... no dudes en detenerte en los distintos miradores para disfrutar de las vistas, como si te asomaras a un balcón...

Con esta ruta habrás recorrido el Valle del Jerte y habrás conseguido disfrutar de unos paisajes increíbles que te sorprenderán en cualquier época del año.

Además, si como nosotras eres aficionado al senderismo puedes realizar la ruta de Carlos V. Esta ruta de 25 km une las localidades de Tornavacas y Jarandilla de la Vera, pasando por el famoso Monasterio de Yuste (donde pasó los últimos días de su vida el Emperador) y también por las piscinas naturales de Los Pilones, de la que ya os hemos hablado más arriba.

Esperamos que os haya gustado esta recomendación!