¡Buenos días a todos!
¿Qué tal habéis empezado la semana? Nosotras
la empezamos dándoos este consejo que seguro que os será de utilidad en algún
momento de la vida.
Los que no lo sabéis ya, seguro que os habéis
preguntado alguna vez cómo se puede hacer el vacío en un tarro de cristal. Cuando
hacemos mermelada, salsa de tomate, cebolla caramelizada o alguna otra cosa en
gran cantidad, es necesario conservar el alimento para poder dosificarlo y
utilizarlo más adelante. El congelado en otros casos es una buena opción pero
para este tipo de alimentos no nos vale…
Envasar al vacío en tarros de cristal a la
manera tradicional es conocido por la mayoría de la gente: Basta con rellenar los botes
con el producto (cuanto más llenos mejor), cerrarlos bien, introducirlos en una
olla con agua y ponerla a hervir durante 20-30 minutos.
Navegando por internet hemos descubierto otra
manera mucho más fácil y rápida: Consiste simplemente en rellenar los tarros
con el alimento todavía en caliente, cerrar bien y dejan un minuto el bote boca
abajo sobre la mesa. ¡Y ya está! ¡No hay que hacer nada más!
Cuando lo leímos eramos un poco escépticas pero con lo fácil que es no perdíamos nada por probar… ¡y resulta que funciona! En teoría las tapas deben ser nuevas para que el
vacío sea perfecto y te permita conservar la comida durante meses (esto es para
ambos métodos). Así que para productos que vayáis a consumir a muy largo plazo
os recomendamos que las tapas sean nuevas. Pero para alimentos que vas a
utilizar en un plazo más corto las tapas se pueden reutilizar perfectamente.
Valdrían por ejemplo para los purés de los niños, si haces para un par de
semanas, o una salsa de tomate, etc.
Esperamos que pongáis en práctica este
consejo y os resulte útil, a nosotras nos ha dado la vida!
¡Hasta mañana!
Muy buen truco que yo también pongo en práctica! Y quedan perfectos!
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