lunes, 3 de septiembre de 2012

Sopa de tomate con higos


Hoy queremos presentaros una receta muy de la tierra, seguro que a muchos de vosotros os resultará desconocida: sopas de tomate con higos.

Aunque hoy en día está muy de moda la cocina creativa e innovadora, muchos platos tradicionales y puramente rurales como las gachas, sopas de ajo, etc. (que antes sólo los consumían la gente más humilde) están resurgiendo de la mano de los grandes chefs.

Este es el caso de la sopa de tomate con higos, ya que muchos cocineros de renombre han hecho versiones adaptadas en sus cartas de este plato típico de Extremadura. Y hacen muy bien, ya que si viene elaborándose por pastores y campesinos desde hace siglos, ¿por algo será no?

Nosotras en el blog os contamos cómo hacer la receta tradicional, la de toda la vida, la que hacían nuestras abuelas en el puchero... Comenzamos!

Para la sopa necesitaremos los siguientes ingredientes:
  • 2 dientes de ajo.
  • 3 tomates maduros.
  • 1/4 cebolla.
  • 1/4 pimiento verde.
  • Pan del día anterior.
  • 500 ml de agua.
  • 2 cucharadas de aceite.
  • Una hoja de laurel.
  • 1/2 cucharadita de pimentón.
  • Sal.
En primer lugar hay que pelar los tomates y para ello los escaldamos en una olla con agua hirviendo durante 1 minuto. Antes de introducirlos en el agua, haremos un aspa con el cuchillo en cada uno de ellos y así será muy fácil pelarlos... Después los pasaremos a un bol con agua muy fría y hielo!


A continuación rehogaremos en una sartén un diente de ajo, la cebolla y el pimiento, previamente troceado. Mientras esto se rehoga, pelamos y troceamos los tomates.

Añadimos los tomates al sofrito e incorporamos sal, el pimentón y la hoja de laurel. Removemos con frecuencia y lo ponemos a fuego medio para evitar que el pimentón se queme... 

Este proceso durará unos 10 minutos... El tomate tiene que quedar cocinado pero no triturado, más o menos así!

Entonces es cuando añadimos el agua y el otro ajo machado en el mortero. Rectificamos de sal si es necesario y dejamos que cueza durante unos minutos más.

Para servir la sopa ponemos en una fuente o plato trozos del pan laminado y añadimos el caldo que hemos preparado. Ya sólo falta poner en la mesa otro plato o fuente con los higos pelados y a comer! Mientras vais tomando la sopa, id alternando entre cucharada y cucharada los higos, ya veréis qué manjar!!!


Os animamos a que preguntéis a vuestras madres y abuelas por este tipo de recetas, es una pena que todo esto se pierda ¿no os parece?

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